Una antigua Miss Croacia se ha enfrentado a una reacción violenta por sus elecciones de moda en la Copa del Mundo de 2022.
Ivana Knoll saltó a la fama tras ser vista entre las multitudes en anteriores Copas del Mundo y ha vuelto una vez más para apoyar a su querida Croacia, pero sus elecciones de vestuario han suscitado cierta ira.
La modelo ha publicado una serie de fotos de sí misma en Catar vestida con ropa inspirada en los icónicos cuadros rojos y blancos de su Croacia natal.
El miércoles (23 de noviembre) subió a Instagram unas fotos con un vestido entero y una capucha de cuadros rojos y blancos para el primer partido de Croacia en el Mundial, que terminó en empate a cero con Marruecos.
Más adelante publicó un vídeo en el que aparecía paseando por la orilla del mar con un traje de baño con el mismo estampado.
Sin embargo, la naturaleza reveladora de este atuendo chocó con las directrices de Catar sobre la vestimenta y a algunos no les hizo ninguna gracia.
La oficina de turismo de Catar ha pedido a los aficionados que viajen al país por motivo de la Copa del Mundo que muestren «respeto por la cultura local evitando la ropa excesivamente reveladora en público», y que «se aseguren de llevar los hombros y las rodillas cubiertos».
Ademas advirtieron que «debe respetar nuestras costumbres, tradiciones y religión» y le dijeron que «respete las reglas».
Knoll ha criticado abiertamente la Copa del Mundo de 2022, criticando la competición como «la peor organización de la historia» en Instagram.
Se quejó de que algunos de sus amigos no habían recibido sus tarjetas Hayya, que se supone que debe tener todo aquel que quiera entrar en un estadio para ver un partido de dicha competición.
Muchos aficionados estuvieron a punto de no poder entrar en los partidos del Mundial para los que habían pagado después de que el sistema de venta de entradas fallara, y finalmente los organizadores dejaron entrar a todo el mundo.
Mientras tanto, Catar ha ofrecido a algunos aficionados el reembolso de su alojamiento, debido a las malas condiciones de algunas de las villas para aficionados construidas apresuradamente que algunos habían reservado.
Algunos hinchas se quedaron durmiendo en la villa, ya que tuvieron que esperar varias horas para que se les permitiera entrar en las cabañas que habían reservado.
El Comité Supremo de Catar culpó a la «negligencia de los propietarios y operadores» de estos problemas.