Según un nuevo informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), las energías renovables, como la solar, la eólica y la hidráulica, van camino de superar al carbón como mayor fuente de generación eléctrica mundial a principios de 2025.
El informe, titulado «Renewables 2023», prevé que la capacidad de energía renovable crecerá en 7.300 gigavatios (GW) entre 2023 y 2028, lo que supone un aumento del 85% respecto a los cinco años anteriores. La energía solar y la eólica representarán el 95% de la expansión, y la solar por sí sola supondrá más del 60% del crecimiento anual.
El informe atribuye el rápido crecimiento de las energías renovables a varios factores, como el descenso de los costes y la mejora de la eficiencia de las tecnologías solar y eólica, el aumento de la demanda y la competencia en el mercado mundial de la energía, y la creciente concienciación y actuación frente al cambio climático.
El informe también señala que la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto desigual en el desarrollo de las energías renovables. Por un lado, ha perturbado algunas cadenas de suministro y retrasado algunos proyectos. Por otro, también ha estimulado los planes y políticas de recuperación verde en muchos países, así como ha aumentado el apetito por fuentes de energía limpias y resistentes.
El informe estima que las energías renovables representarán más del 42% de la generación mundial de electricidad en 2028, frente al 30% en 2020. Esto significa que las energías renovables superarán al carbón, que actualmente representa el 34% de la generación mundial de electricidad, a principios de 2025. El informe también prevé que las energías renovables proporcionen más de la mitad de la generación de electricidad en Europa e India, y más del 40% en China y EE.UU., para 2028.
Sin embargo, el informe advierte de que el crecimiento de las energías renovables aún no es lo suficientemente rápido como para cumplir los objetivos climáticos mundiales y triplicar la capacidad renovable para 2030, tal y como acordaron los líderes mundiales en la conferencia COP28 celebrada en Dubai el mes pasado. El informe señala varios retos y obstáculos que deben superarse, como la falta de infraestructuras de red adecuadas, de apoyo político y de financiación, especialmente en las economías emergentes y en desarrollo.
El informe insta a los gobiernos, las empresas y la sociedad civil a trabajar juntos para acelerar el despliegue y la innovación de las energías renovables, proporcionando más incentivos, normativas e inversiones, así como mejorando la integración, flexibilidad y fiabilidad de los sistemas eléctricos.
El informe concluye que las energías renovables son la clave para lograr un futuro más sostenible, seguro y próspero para todos, y que ofrecen múltiples beneficios, como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la creación de empleo y la mejora de la salud y el bienestar.