Apple se enfrenta a las consecuencias de declaraciones erróneas de Tim Cook, su CEO, durante una conferencia con analistas en noviembre de 2018. Cook había exagerado la fortaleza de la demanda del iPhone en China, lo que llevó a una caída en las acciones de la compañía en enero de 2019 tras una advertencia sobre resultados debido a la debilidad del mercado chino. Un grupo de inversores presentó una demanda colectiva, que resultó en un acuerdo de 490 millones de dólares (450 millones de euros) con Apple, el mayor acuerdo de este tipo alcanzado por la empresa.
La demanda resalta los riesgos asociados con hacer proyecciones de resultados que no se cumplen y la importancia de incluir posibles contratiempos en los informes de la empresa. Cook había afirmado que el iPhone era el teléfono más popular en China y que el mercado chino había experimentado un crecimiento de dos dígitos, pero la realidad era diferente.
La demanda también señaló que las advertencias de riesgo en los informes de Apple no incluyeron riesgos específicos de China. Según la demanda, Apple detuvo la producción poco después de la conferencia con analistas debido a la debilidad en la demanda, pero no advirtió a los inversores sobre las perspectivas desfavorables en China hasta enero de 2019. En ese momento, la empresa redujo sus previsiones de ingresos a 84.000 millones de dólares, lo que provocó una caída del 10% en el valor de sus acciones en el mercado bursátil. Esta fue la primera vez en más de 15 años que Apple ajustó sus previsiones a la baja.
El fondo de pensiones británico, Norfolk Pension Fund, lideró la demanda contra Apple, alegando que tanto Cook como Maestri vendieron importantes cantidades de acciones antes de que la empresa emitiera el aviso que provocó la caída en el precio de sus acciones.
El acuerdo llega en un momento en que Apple enfrenta preocupaciones sobre el mercado chino debido a la competencia de Huawei y las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China. Según Counterpoint, las ventas del iPhone en China cayeron un 24% en las primeras seis semanas del año. Apple aceptó el pago sin reconocer haber violado la legislación de valores, argumentando que continuar litigando sería prolongado y costoso.