Apple invirtió una suma superior a los 10.000 millones en el desarrollo del Apple Car antes de decidir abandonar el proyecto

Apple invirtió una suma superior a los 10.000 millones en el desarrollo del Apple Car antes de decidir abandonar el proyecto

Durante un período de diez años, Apple invirtió una suma que supera los 10 mil millones de dólares en la realización del Apple Car, según un reporte publicado por The New York Times, el cual detalla los desafíos afrontados por el proyecto durante su desarrollo. Iniciado en 2014, el proyecto fue objeto de numerosos contratiempos antes de su cancelación a comienzos de esta semana, luego de haber absorbido considerables recursos en investigación y desarrollo, así como la dedicación de un equipo compuesto por miles de ingenieros de Apple y expertos en la industria automotriz. Algunos informes sugieren que desde sus inicios, varios empleados de la compañía tenían presentimientos de su inminente fracaso, llegando incluso a referirse al proyecto con el apodo de «desastre del Titanic» en lugar de su denominación interna «Proyecto Titán».

Aunque Tim Cook, CEO de Apple, respaldó el proyecto, los integrantes del equipo automotriz reconocían la casi insuperable barrera que enfrentarían. Desarrollar un vehículo eléctrico con capacidades de conducción autónoma implicaría un costo base de al menos 100.000 dólares, con márgenes de beneficio ajustados y una competencia feroz.

A pesar de haber sostenido conversaciones con Elon Musk respecto a una posible adquisición de Tesla, Apple determinó que construir su propio automóvil era más viable que integrar Tesla en su estructura. En 2014, Musk mencionó haber tenido «diálogos» con Apple, aunque en aquel momento señaló que una adquisición parecía «altamente improbable».

A lo largo de la última década, Apple enfrentó dificultades para encontrar un líder idóneo para el desarrollo del Apple Car. El proyecto experimentó cambios de liderazgo en cuatro ocasiones, con fluctuaciones en su alcance y tamaño. Según informa The New York Times, la razón fundamental de su fracaso radica en la incapacidad de Apple para crear el software y los algoritmos necesarios para un vehículo de conducción autónoma.

Los más de 2.000 empleados involucrados en el proyecto automotriz están siendo reasignados; algunos se integrarán a otros equipos de Apple enfocados en inteligencia artificial y otras tecnologías, mientras que otros serán despedidos. La experiencia adquirida en el desarrollo del Apple Car será capitalizada por Apple para mejorar otros dispositivos, como los AirPods con inteligencia artificial, sistemas de cámaras, asistentes robóticos y tecnología de realidad aumentada.