Apple está cerrando su oficina de San Diego que trabaja en proyectos de inteligencia artificial, como la mejora de Siri, y está pidiendo a sus 121 empleados a trasladarse a Austin, Texas, o se enfrentan a un despido, según un informe de Bloomberg.
El informe, que cita a personas familiarizadas con el asunto, dice que los empleados, que forman parte de un grupo llamado Anotaciones de Operaciones de Datos, fueron informados del cambio el miércoles. Tienen hasta finales de febrero para decidir si se trasladan a Austin, donde se unirán al resto del grupo, o si son despedidos antes del 26 de abril.
Los empleados que decidan trasladarse recibirán un incentivo de 7.000 dólares por la mudanza, mientras que los que opten por el despido recibirán cuatro semanas de indemnización por despido, más una semana adicional por cada año que hayan trabajado en Apple, y seis meses de cobertura del seguro médico, según el informe.
El grupo de Anotaciones de Operaciones de Datos se encarga de analizar las consultas de voz de los usuarios de Siri y de proporcionar información para mejorar la precisión y la funcionalidad del asistente de voz de Apple. El grupo forma parte de la división más amplia de IA de Apple, que también trabaja en aprendizaje automático, visión por ordenador, procesamiento del lenguaje natural y otras áreas.
Apple no ha comentado públicamente el motivo del cierre de la oficina de San Diego, pero un portavoz de Apple confirmó a Bloomberg que el traslado formaba parte del plan de la empresa para reunir a los equipos de Anotaciones de Operaciones de Datos de EE.UU. en su campus de Austin, donde ya se encuentra la mayor parte del equipo.
Según el informe, el traslado fue una sorpresa para los empleados de San Diego, a quienes se había comunicado anteriormente que serían trasladados a un nuevo campus de Apple en la misma ciudad a finales de enero. También habían recibido cajas de embalaje para preparar el traslado local.
El informe también decía que la mayoría de los empleados de San Diego no están dispuestos a trasladarse a Austin, y que pueden tener dificultades para encontrar otros puestos de trabajo dentro de Apple, ya que no tienen los conocimientos de ingeniería necesarios para muchas de las funciones de la empresa.
Apple ha estado ampliando su presencia en Austin, donde está construyendo un campus de 1.000 millones de dólares que llegará a albergar a 15.000 empleados. La empresa también ha contratado ingenieros e investigadores para su división de IA en Austin, así como en otros lugares, como Seattle, Pittsburgh y Cambridge (Reino Unido).
Apple ha evitado los despidos masivos durante la pandemia de COVID-19, a diferencia de algunos de sus rivales tecnológicos, como Meta, Amazon y Google, que han recortado miles de puestos de trabajo en el último año. Sin embargo, la empresa también se ha enfrentado a algunas reacciones negativas de sus empleados por su política de trabajo híbrido, que les obliga a volver a la oficina al menos tres días a la semana. Algunos empleados han expresado su descontento por la falta de flexibilidad y autonomía, y han pedido más opciones de trabajo a distancia.