El Departamento de Justicia de EE.UU. se acerca a las etapas finales de una investigación sobre Apple, lo que podría allanar el camino para una amplia demanda antimonopolio en el primer semestre de 2024. Fuentes familiarizadas con el asunto afirman que la demanda se centraría en las estrategias de Apple para mantener el dominio del iPhone, con el objetivo de:
- Opciones limitadas: El control de Apple sobre el hardware y el software supuestamente dificulta que los usuarios abandonen los iPhones y obstaculiza las ofertas de la competencia.
- Ecosistema cerrado: Características como la funcionalidad mejorada del Apple Watch con los iPhones y la exclusividad de iMessage son objeto de escrutinio por ahogar a la competencia.
- Control de los pagos: El supuesto bloqueo por parte de Apple Pay de servicios similares de otras firmas financieras suscita preocupación por prácticas de mercado desleales.
Esta posible demanda, de presentarse, sería el desafío antimonopolio federal más importante contra Apple, la empresa tecnológica más valiosa del mundo. Se trataría de la cuarta gran empresa tecnológica en el punto de mira de los reguladores estadounidenses en los últimos años, tras las actuales batallas de Google y las demandas contra Amazon y Meta.
Se espera que la demanda sea más amplia que las anteriores y se centre en todo el modelo de negocio de Apple. Este modelo gira en torno a vincular estrechamente el iPhone a otros dispositivos como el Apple Watch y servicios como Apple Pay, creando una base de usuarios leales. Los críticos, incluidos los rivales a los que se niega el acceso a funciones clave como Siri, argumentan que estas prácticas son anticompetitivas.
Apple sostiene que sus prácticas son legales y benefician a los usuarios. Destacan la experiencia de usuario sin fisuras creada por la estrecha integración de hardware y software en los iPhones. Además, afirman que compiten en igualdad de condiciones con otros fabricantes de teléfonos inteligentes que ofrecen enfoques diferentes.
Esta investigación se suma a la creciente presión sobre Apple, que se enfrenta a obstáculos normativos tanto a nivel nacional como internacional. La normativa europea, como la Ley de Mercados Digitales de 2022, aborda problemas similares de exclusividad en las tiendas de aplicaciones, mientras que otros países, como Corea del Sur y Japón, están adoptando medidas similares. La posible demanda supone un momento crítico para Apple, que se enfrenta a un mayor escrutinio y a desafíos legales a su modelo de negocio dominante del iPhone. Los próximos meses revelarán si el Departamento de Justicia presenta oficialmente la demanda y, en caso afirmativo, sus acusaciones concretas y posibles consecuencias para el futuro de Apple.