Un desarrollador de juegos llamado Seanathan Bates encontró un iPhone a un lado de la carretera que se había caído de un vuelo de Alaska Airlines. El vuelo sufrió un evento de descompresión cuando el tapón de una puerta se desprendió del avión. Nadie resultó herido, pero el iPhone fue succionado fuera del avión mientras se cargaba.
El iPhone seguía en modo avión y mostraba la información del vuelo. Bates publicó una foto en X y se puso en contacto con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB). La NTSB dijo que era el segundo teléfono que se había encontrado del vuelo. El otro teléfono estaba en el jardín de alguien.
La NTSB está investigando por qué se desprendió del avión Boeing 737 Max 9 el tapón de la puerta, que cubre una puerta de salida no utilizada. El tapón de la puerta también ha sido encontrado.
No es la primera vez que un iPhone sobrevive a una caída de gran altura. En mayo, el iPhone de un paracaidista cayó 14.000 pies y aún funcionaba. Es posible que el iPhone aterrizara en un punto blando, como tierra húmeda o barro, lo que le ayudó a sobrevivir.
Se desconoce si el iPhone ha sido devuelto a su propietario.