Elon Musk demanda a OpenAI por incumplimiento de contrato y exige regreso a modelo de código abierto

Elon Musk demanda a OpenAI por incumplimiento de contrato y exige regreso a modelo de código abierto

Elon Musk ha emprendido acciones legales contra OpenAI, alegando que ha violado los términos de su contrato y que debería volver a ser una entidad de código abierto, desechando su estatus actual como empresa con fines de lucro.

La historia de OpenAI se remonta a 2015, cuando surgió como una organización sin fines de lucro con Musk como uno de sus principales patrocinadores. Sin embargo, en 2019, la entidad hizo una transición hacia un modelo con fines de lucro. Esta transformación fue seguida por una inyección masiva de capital por parte de Microsoft en 2023, poco después del lanzamiento del muy popular ChatGPT, un chatbot de IA.

Musk, quien ya había expresado su descontento tanto por la conversión de OpenAI en una empresa con fines de lucro como por la manera en que sus potentes productos de IA se pusieron a disposición del público en general, ha formalizado sus preocupaciones a través de una demanda presentada el jueves por la noche en el Tribunal Superior de San Francisco.

La demanda de Musk señala que los cofundadores de OpenAI, Sam Altman y Greg Brockman, inicialmente concibieron a OpenAI como una organización sin fines de lucro dedicada al desarrollo de AGI (inteligencia general artificial) de código abierto, con el propósito de beneficiar a la humanidad.

Sin embargo, según la demanda, OpenAI, Inc. ha evolucionado para convertirse en una entidad de código cerrado, efectivamente subordinada a la principal corporación tecnológica del mundo: Microsoft.

El enfoque principal de la demanda recae en el modelo de lenguaje más avanzado de OpenAI, GPT-4, que se presenta como capaz de razonar mejor que el promedio de los humanos. A pesar de su potencial, en lugar de ser un software de código abierto como se prometió, GPT-4 se ha transformado en un recurso de código cerrado diseñado principalmente para servir a los intereses comerciales exclusivos de Microsoft.

La demanda también sostiene que, tras el despido y posterior reincorporación de Altman en noviembre del año pasado, lo que provocó la renuncia de la mayoría de los miembros de la junta de OpenAI, una nueva junta fue designada «a dedo por el Sr. Altman y respaldada por Microsoft».

«Los nuevos integrantes de la Junta carecen de experiencia significativa en IA y, según la información y creencias, están intencionalmente mal preparados para determinar de manera independiente si y cuándo OpenAI ha logrado AGI – y, por lo tanto, cuándo se ha desarrollado un algoritmo que queda fuera del alcance de la licencia de Microsoft», señala la demanda.

Por consiguiente, Musk solicita al tribunal que emita una orden para que OpenAI vuelva a ser una organización sin fines de lucro que desarrolle software de código abierto, y que prohíba a Altman y Brockman utilizar OpenAI o sus activos en beneficio propio, de Microsoft u otras partes. Además, la demanda pide al tribunal que determine si «GPT-4 constituye Inteligencia Artificial General y, por ende, queda fuera del alcance de la licencia de OpenAI a Microsoft».