Un empleado del departamento financiero de una empresa multinacional fue víctima de una estafa en la que transfirió 25 millones de dólares a estafadores que utilizaron tecnología deepfake para hacerse pasar por el director financiero de la compañía durante una videoconferencia, según informó la policía de Hong Kong.
La intrincada artimaña implicó engañar al empleado para que participara en una videoconferencia con lo que él creía que eran varios colegas, pero en realidad, todos eran recreaciones deepfake, informó la policía de Hong Kong en una sesión informativa el viernes.
«Durante la videoconferencia multipersonal, resultó que todos [los participantes] eran falsos», afirmó el superintendente jefe Baron Chan Shun-ching a la emisora pública de la ciudad, RTHK.
Chan explicó que las sospechas del empleado comenzaron después de recibir un mensaje supuestamente del director financiero de la empresa en el Reino Unido. Inicialmente, el trabajador pensó que se trataba de un correo electrónico de phishing, ya que abordaba la necesidad de llevar a cabo una transacción secreta.
A pesar de las dudas iniciales del empleado, estas se disiparon durante la videollamada, ya que las otras personas presentes tenían la misma apariencia y sonaban idénticas a colegas que él reconocía, según Chan.
Convencido de la autenticidad de todos los participantes en la vídeo llamada, el empleado consintió en transferir un total de 200 millones de dólares hongkoneses, equivalentes a unos 25.6 millones de dólares, según informó el oficial de policía.
Este caso se suma a una serie de incidentes recientes en los que se presume que los estafadores han empleado la tecnología deepfake para alterar vídeos y otras grabaciones públicas con el objetivo de estafar a individuos.
En la conferencia de prensa del viernes, la policía de Hong Kong anunció seis detenciones vinculadas a este tipo de fraudes.
El superintendente Chan detalló que entre julio y septiembre del año pasado, se utilizaron ocho documentos de identidad hongkoneses robados, todos reportados como extraviados por sus propietarios, para solicitar 90 préstamos y abrir 54 cuentas bancarias.
De acuerdo con la policía, en al menos 20 ocasiones se recurrió a deepfakes generados por inteligencia artificial para burlar los programas de reconocimiento facial, imitando a las personas que figuraban en los documentos de identidad.
La artimaña perpetrada por el falso director financiero permaneció oculta hasta que el empleado contactó con la sede central de la empresa.
La policía de Hong Kong optó por no divulgar la identidad de la empresa ni los detalles del empleado involucrado.
Las autoridades a nivel global manifiestan creciente inquietud ante la sofisticación de la tecnología deepfake y sus potenciales aplicaciones malintencionadas.
A finales de enero, imágenes pornográficas generadas por inteligencia artificial de la estrella del pop estadounidense Taylor Swift se difundieron por las redes sociales, subrayando el potencial dañino de la tecnología de inteligencia artificial.
Las fotos -que mostraban a la cantante en posturas sexualmente sugerentes y explícitas- fueron vistas decenas de millones de veces antes de ser retiradas de las plataformas sociales.