El incremento de desechos electrónicos plantea un desafío creciente. Anualmente, los usuarios generan millones de toneladas de dispositivos electrónicos obsoletos o averiados. Sin embargo, apenas se logra reciclar una fracción de los metales que componen estos dispositivos, debido a los altos costos, la complejidad logística y la incapacidad para hacer frente al volumen de dispositivos desechados. Desafortunadamente, la mayoría de estos dispositivos terminan incinerados o enterrados en vertederos, ambos métodos poco amigables con el medio ambiente.
Recientemente, un equipo de investigadores ha ideado una solución innovadora utilizando un subproducto de la industria quesera para crear una esponja capaz de absorber metales presentes en los desechos electrónicos. Según un informe publicado en la edición de enero de Advanced Materials, este material orgánico demuestra una efectividad notable en la extracción de oro, llegando incluso a recuperar oro valuado en 50 dólares por cada dólar invertido en el proceso de reciclaje.
El procedimiento comienza con el suero de leche, un derivado inofensivo de la producción de queso. Inicialmente, las proteínas del suero se desnaturalizan mediante un proceso de calentamiento con ácido, generando nanofibrillas amiloides que formarán la estructura de la esponja. Luego, los componentes electrónicos se disuelven en ácido, creando una solución iónica enriquecida con oro y cobre.
Una vez introducida en la solución iónica, la esponja de proteína atrae y captura los metales presentes en ella. Posteriormente, al calentar nuevamente la esponja, los metales iónicos se transforman en láminas de oro. Estas láminas son fácilmente extraídas y fundidas en pepitas. En experimentos realizados, los investigadores lograron extraer 450 mg de oro de 22 quilates, compuesto por un 91% de oro y un 9% de cobre, a partir de 20 placas base usadas.
Aunque los Subproductos lácteos representan una alternativa menos nociva para el medio ambiente que los desechos electrónicos, según el Instituto Nacional de Salud estadounidense, generan anualmente más de 100 millones de toneladas de suero de leche. Si la industria del reciclaje electrónico adoptara este método de extracción de oro, las granjas lecheras podrían beneficiarse al vender su suero residual en lugar de incurrir en costos de eliminación. Los investigadores no pasan por alto la ironía de utilizar un subproducto para reciclar materiales valiosos, transformando un residuo en otro.
Raffaele Mezzenga, profesor de La Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) y coautor del estudio, destaca: «Lo que más me agrada es que estamos aprovechando un subproducto de la industria alimentaria para obtener oro a partir de desechos electrónicos… No hay nada más sostenible que eso».
Según Business Insider, a partir de 2023, algunos recicladores podrían obtener ganancias de hasta 85.000 dólares diarios mediante la extracción de oro y cobre de componentes electrónicos. El uso de la esponja no solo resulta más eficiente, sino que también podría aumentar los márgenes de beneficio para los recicladores.
Lamentablemente, esta situación no es nueva. En 2021, investigadores de Canadá desarrollaron una técnica patentada con similitudes en la extracción de oro de dispositivos electrónicos desechados. Sin embargo, la exclusividad de su asociación con la Real Casa de la Moneda ha limitado la distribución amplia de este método de extracción.
Mezzenga expresó el deseo de su equipo de llevar su proceso al mercado y ofrecerlo a la industria de los desechos electrónicos, aunque no han establecido plazos definidos para lograrlo.