Google y el Fondo para la Defensa del Medio Ambiente lanzarán un satélite para mapear las emisiones de metano

Google y el Fondo para la Defensa del Medio Ambiente lanzarán un satélite para mapear las emisiones de metano

El próximo mes, un satélite diseñado para monitorear las emisiones de metano de las industrias de petróleo y gas orbitará la Tierra en 15 órbitas diarias. Google tiene la intención de completar la cartografía de estos datos antes de que termine el año, con el objetivo de hacerlos accesibles a nivel global.

La colaboración entre Google y el Fondo para la Defensa del Medio Ambiente, programada para marzo y que incluye el lanzamiento del satélite MethaneSAT, representa un hito significativo en la responsabilidad climática. Se reconoce ampliamente al metano como un gas de efecto invernadero altamente potente, responsable de aproximadamente un tercio del calentamiento global causado por la actividad humana. Los expertos argumentan que la reducción de las emisiones de metano es una medida crucial y de impacto inmediato para combatir la crisis climática, dada su capacidad para atrapar el calor, que es unas 80 veces mayor que la del dióxido de carbono en un período de diez años.

Steve Hamburg, el principal científico del EDF y líder del proyecto MethaneSAT, informó a los medios que el año pasado, a nivel global, marcó un récord como el más caluroso registrado hasta la fecha. Enfatizó la urgente necesidad de proteger el clima, señalando que reducir las emisiones de metano provenientes de la industria de los combustibles fósiles y la agricultura es la medida más efectiva para frenar el calentamiento en este momento.

La agricultura, particularmente las emisiones de metano relacionadas con la digestión de las vacas, juega un papel significativo en la emisión de este gas. Según datos de la Agencia Internacional de la Energía, la agricultura representa la principal fuente de emisiones de metano causadas por actividades humanas, seguida de cerca por el sector energético. Se estima que las operaciones relacionadas con el petróleo, el gas y el carbón contribuyen con el 40% de las emisiones mundiales de metano de origen humano. La Agencia Internacional de la Energía destaca la importancia de centrarse en el sector energético, dado que la reducción de las fugas de metano resulta ser una inversión rentable. Dichas fugas pueden ser capturadas y comercializadas, y la tecnología requerida para ello es relativamente económica.

Sin embargo, la detección casi en tiempo real del metano ha sido un desafío. MethaneSAT forma parte de una nueva generación de satélites diseñados para identificar las fuentes de emisión de gas en cualquier parte del mundo, mientras que Google posee la capacidad de procesamiento y la inteligencia artificial necesaria para analizar grandes volúmenes de datos y mapear las infraestructuras de gas y petróleo de manera eficiente.

En el pasado, la medición de las fugas de metano ha requerido costosos estudios de campo utilizando aviones y cámaras infrarrojas portátiles. Sin embargo, este enfoque solo proporciona una instantánea en el tiempo, y los resultados de la investigación a menudo tardan años en publicarse.

Yael Maguire, quien ocupa el cargo de Vicepresidenta y Directora General de Sostenibilidad en Google Geo, el equipo responsable de plataformas como Google Maps y Street View, señala que mapear las operaciones de petróleo y gas presenta desafíos similares. La ubicación de las instalaciones, como pozos, equipos industriales y tanques de almacenamiento, puede cambiar rápidamente, lo que requiere actualizaciones frecuentes del mapa. En este sentido, los satélites ofrecen una solución adecuada para satisfacer esta necesidad.

Maguire explicó que la misma tecnología de inteligencia artificial (IA) utilizada por Google para identificar árboles, pasos de peatones e intersecciones a partir de imágenes satelitales se aplicaría al mapeo de infraestructuras de gas y petróleo. Esto permitiría superponer los datos de MethaneSAT en el mapa, proporcionando información valiosa sobre qué equipos podrían ser más propensos a fugas.

Maguire expresó: «Consideramos que esta información es de suma importancia para permitir que empresas energéticas, investigadores y entidades del sector público puedan anticipar y mitigar las emisiones de metano, concentrándose en los componentes más propensos a estas fugas».

Google satelite metano
Los puntos amarillos marcan la fuente, mientras que el sombreado morado, naranja y amarillo muestra cómo se difundieron las emisiones por una zona más amplia.

Compromisos globales en relación al metano

El despliegue del satélite se produce en un momento en el que países y compañías del sector petrolero y gasífero están comprometidos en reducir drásticamente las emisiones de metano para el año 2030, como respuesta a la crisis climática.

Durante la cumbre de la ONU sobre cambio climático llevada a cabo en Dubai el año pasado, las empresas que representan el 40% de la producción mundial de petróleo y gas se comprometieron a eliminar prácticamente todas las fugas de metano de sus operaciones en esta década. Además, más de 155 países han firmado el Compromiso Global contra el Metano, que exige una disminución del 30% en las emisiones. Aunque este compromiso se lanzó en 2021, las emisiones de metano han seguido aumentando desde entonces.

El año pasado, tanto Estados Unidos como Europa implementaron regulaciones destinadas a reducir las emisiones de metano provenientes de las infraestructuras de combustibles fósiles, con la Unión Europea llevando su enfoque un paso más allá al dirigirse específicamente a las importaciones de petróleo y gas. Dado que Europa importa aproximadamente el 80% de su energía, que incluye suministros provenientes de Estados Unidos, se han establecido estándares para que estas importaciones cumplan con normativas de emisiones de metano comparables a las europeas para el año 2027.

Hamburgo destacó que tanto Japón como Corea del Sur, países que dependen en gran medida de las importaciones energéticas, están considerando la implementación de regulaciones similares.

«Esto implica que el manejo del metano está evolucionando hacia un desafío competitivo para la industria, más allá de ser simplemente una cuestión normativa», declaró. «Para obtener resultados tangibles, es fundamental que el gobierno, la sociedad civil y la industria tengan acceso a datos detallados sobre la procedencia y responsabilidad de las emisiones de metano, así como su evolución a lo largo del tiempo. Se requiere una visión global de los datos».

Por su parte, Maguire anunció que Google tiene previsto compartir los datos de forma gratuita con el público a través de Google Earth Engine a finales de este mismo año.