Hertz, la empresa líder en alquiler de coches, ha decidido abandonar su apuesta por los vehículos eléctricos y vender 20.000 de ellos a precios de saldo. Esta decisión se produce después de que Hertz se enfrentara a numerosos problemas con sus Vehículos de alquiler, desde las entregas retrasadas hasta los altos costes de reparación.
La aventura de Hertz con los coches eléctricos comenzó en 2021, cuando la empresa salió de la bancarrota provocada por la pandemia con un plan para electrificar su flota. Hertz hizo pedidos masivos de coches eléctricos de marcas como Tesla y Polestar, con la intención de que el 20% de sus coches fueran eléctricos en 2022. Sin embargo, las cosas no salieron como esperaba. Las entregas de Tesla se retrasaron y, a principios de 2023, los vehículos eléctricos solo representaban el 11% de la flota de Hertz.
Pero el mayor problema de Hertz no fue la escasez, sino su rendimiento. Hertz descubrió que sus vehículos eléctricos de alquiler eran más propensos a estropeare y más caros de reparar que los coches de gasolina, especialmente los Teslas, que tenían un coste medio de reparación un 20% mayor. Además, los coches eléctricos de alquiler se depreciaban más rápido que los coches de gasolina, debido a los recortes de precios que Hertz tuvo que hacer para competir en el mercado.
Ante esta situación, Hertz decidió cambiar de estrategia y volver a los coches de gasolina. Pero antes, tenía que deshacerse de sus vehículos eléctricos, que sumaban 20.000 unidades. Así que los puso a la venta en el mercado de coches usados, a precios muy atractivos. Actualmente, hay más de 700 VE disponibles, desde 35 Chevy Bolt hasta un Nissan Leaf y 673 Teslas. El Model 3 más barato se vende por 20.125 dólares, y un Model Y de largo alcance por menos de 38.000 dólares. Estos precios son muy inferiores a los de los VE nuevos, y además pueden beneficiarse del crédito fiscal federal de 4.000 dólares para coches eléctricos usados de menos de 25.000 dólares.
Sin embargo, comprar un vehículo de alquiler no es tan sencillo como parece. Estos coches han sufrido mucho desgaste, y algunos tienen un kilometraje muy alto. Por ejemplo, algunos Model 3 tienen casi 160.000 kilómetros. Por supuesto, también hay algunos en buen estado, como un Kia EV6 con menos de 8.000 kilómetros que se vende en Nueva Orleans. Pero en general, los VE de alquiler requieren una inspección cuidadosa antes de comprarlos, y pueden tener problemas ocultos o averías futuras.
La decisión de Hertz de renunciar a los vehículos eléctricos es una señal de alerta para el mercado de los coches eléctricos. Aunque tienen ventajas medioambientales y económicas, también tienen desafíos, especialmente en el sector del alquiler de coches. Mientras Hertz vuelve a los coches de gasolina, deja tras de sí una flota de vehículos eléctricos usados que esperan un nuevo dueño. La pregunta es: ¿los compradores de coches usados estarán dispuestos a darles una segunda oportunidad o preferirán evitar los posibles problemas? El mercado de coches usados lo dirá.