IBM ha emitido un ultimátum a sus directivos que trabajan de forma remota, exigiéndoles que se trasladen cerca de una oficina o abandonen la empresa. En Estados Unidos, se les requiere presentarse en una oficina o cliente al menos tres días a la semana, independientemente de su situación laboral actual, según un memorándum del 16 de enero obtenido por Bloomberg. La información de entrada se utilizará para evaluar la presencia individual y se compartirá con los directivos y el departamento de recursos humanos, según explicó el Vicepresidente Senior John Granger. Aquellos que trabajen a distancia y no residan lo suficientemente cerca para desplazarse deberán trasladarse a una oficina antes de principios de agosto.
Los directivos que no acepten esta condición y no puedan obtener aprobación para trabajar a distancia deberán separarse de IBM, advirtió Granger. La empresa se enfoca en un entorno laboral que equilibre la flexibilidad con interacciones presenciales, requiriendo a los ejecutivos en EE.UU. estar en la oficina al menos tres días a la semana, según un portavoz.
El CEO, Arvind Krishna, ha enfatizado la importancia del trabajo presencial, indicando que los ascensos serán más infrecuentes para aquellos que no trabajen de esta manera. Algunos equipos de IBM ya tenían requisitos de asistencia a la oficina, como se mencionaba en un memorándum de noviembre para la unidad de negocios de infraestructuras.
IBM ha ajustado sus operaciones, concentrándose en software y servicios en los últimos años, además de introducir nuevos productos para capitalizar el interés en la inteligencia artificial. La empresa se ha desprendido de sus negocios de infraestructura gestionada, meteorología y salud. Los ejecutivos expresaron una perspectiva positiva para 2024 con los informes de ganancias del cuarto trimestre la semana pasada, lo que llevó a las acciones a su mejor día en casi cuatro años.
Conocida como «Big Blue», IBM tiene planes de reducir puestos de trabajo este año, con una inversión en reestructuración similar a la del año pasado, cuando se propuso recortar 3,900 empleados, según el director financiero James Kavanaugh. Los mandatos de regreso a la oficina a menudo se asocian con el desgaste laboral. IBM contaba con alrededor de 288,000 empleados en todo el mundo a finales de 2022.
La disminución de la huella inmobiliaria forma parte de los esfuerzos continuos de IBM por ampliar sus márgenes, según lo indicado por Kavanaugh durante una conferencia sobre resultados la semana pasada. No se ha especificado cuántos directivos podrían verse afectados por las nuevas normas de traslado.
En el último año, diversas empresas han intensificado los requisitos para el regreso a la oficina, sustituyendo incentivos amigables para los empleados, como horas felices y subsidios para desplazamientos, por medidas más punitivas, como sanciones disciplinarias o limitación de oportunidades de ascenso si no se cumplen los objetivos de asistencia. Específicamente en el sector tecnológico, las normativas se han vuelto más estrictas a medida que el mercado experimenta un deterioro y el riesgo de recortes de empleo favorece a los empleadores. Empresas como Amazon.com Inc. y AT&T Inc. han instruido a algunos empleados remotos a trasladarse cerca de sus oficinas.
A pesar de estas nuevas normas, la asistencia a las oficinas se sostuvo relativamente estancada a lo largo de 2023, según datos de Kastle Systems. En los 10 distritos empresariales más grandes de EE.UU., el número de trabajadores en la oficina ha rondado aproximadamente el 50% de los niveles previos a la pandemia, siendo las regiones altamente tecnológicas, como el área de la bahía de San Francisco, las que registran porcentajes aún más bajos.