Con el avance de la inteligencia artificial en la industria musical, surge la preocupación de que pueda afectar a los músicos consolidados. Por ello, figuras destacadas como Katy Perry, Billie Eilish y otros han decidido abordar este tema de manera colectiva mediante una carta dirigida a desarrolladores, empresas y otros actores relevantes en la industria musical. En esta carta, expresan su preocupación de que la IA pueda amenazar el valor del talento humano y la autenticidad artística.
Además, la carta aborda el impacto potencial en las compensaciones y los derechos de autor de los artistas si la IA se utiliza para replicar sus voces. Artistas de diversos géneros musicales, incluyendo a Elvis Costello, Norah Jones, Nicki Minaj, Camila Cabello, Kacey Musgraves, Jon Batiste, Ja Rule, Jason Isbell, Pearl Jam y Sam Smith, entre otros, han firmado esta carta abierta. Según Axios, el contenido de la carta destaca la importancia de que los desarrolladores, empresas tecnológicas y plataformas de música digital se comprometan a no desarrollar ni implementar tecnologías que socaven el arte humano o nieguen una compensación justa a los músicos por su trabajo.
Instamos a todos los desarrolladores de inteligencia artificial, empresas tecnológicas, plataformas y servicios de música digital a comprometerse a no crear ni implementar tecnologías, contenido o herramientas de generación de música por IA que menoscaben o reemplacen la creatividad humana de los compositores y artistas, o que les nieguen una compensación justa por su labor.
Jen Jacobsen, Directora Ejecutiva de The Artist Rights Alliance (ARA), un grupo comercial que defiende los derechos de los artistas, ha declarado que su enfoque no se dirige hacia la legislación, sino que solicita directamente a las empresas tecnológicas y a los desarrolladores de inteligencia artificial que detengan el «uso depredador de la IA para apropiarse de las voces e imágenes de los artistas profesionales, violando así los derechos de los creadores y socavando el entorno musical».
La utilización de la IA para replicar las voces de artistas conocidos o emergentes podría conducir a una disminución en las compensaciones económicas y en los derechos de autor, lo que afectaría negativamente su sustento. La carta señala que, si se utiliza de manera responsable, la IA puede potenciar la creatividad humana, pero denuncia que algunas empresas y desarrolladores están explotando esta tecnología para «menoscabar la creatividad y perjudicar a los artistas, compositores, músicos y titulares de derechos».
Independientemente de si las empresas que entrenan modelos de IA para replicar voces toman en serio esta carta o no, los artistas deben enfrentar la realidad sobre su futuro y estar preparados para posibles acciones legales en caso de ser necesario.