Jeffrey Katzenberg, el magnate de la animación, principalmente conocido por haber fundado DreamWorks ─junto con Steven Spielberg y David Geffen, ha lanzado una dura advertencia a los artistas que trabajan en películas de animación: la inteligencia artificial está a punto de automatizar sus puestos de trabajo, con una posible reducción del 90% de la mano de obra necesaria en los próximos tres años.
Esta escalofriante predicción procede de una reciente mesa de debate en la que Katzenberg, junto con otros gigantes de la industria, habló del poder transformador de la IA. No la ve como una simple herramienta, sino como una revolución similar a la invención de la imprenta o la cámara de cine. En su opinión, la IA se convertirá en el «nuevo pincel» de la animación, alterando drásticamente la forma en que las historias cobran vida en la pantalla.
Sin embargo, es probable que el impacto en el empleo sea brutal. Katzenberg dibuja un futuro en el que las películas de animación «de talla mundial» de su época, que requerían 500 artistas trabajando durante cinco años, se producirán con apenas un 10% de esa mano de obra. Esto se traduce en una pérdida potencial del 90% de los empleos de animación, un futuro que provocó escalofríos entre los artistas y desató la preocupación por el desempleo generalizado en la industria.
Pero Katzenberg no pinta una distopía completa. Reconoce que, aunque los aspectos técnicos de la animación podrían automatizarse, la chispa de la creatividad, el «impulso» de la IA, seguirá requiriendo la intervención humana. En su opinión, esto se convertirá en un nuevo bien creativo, una habilidad en sí misma.
Aunque la perspectiva de unos «AI-Prompting Awards» en 2026 pueda parecer un chiste distópico, también encierra un rayo de esperanza. Sugiere que, incluso frente a la automatización, la creatividad humana seguirá siendo esencial, aunque en una forma diferente. La cuestión es cómo preparar a los artistas para esta nueva realidad. ¿Cómo podemos dotarles de las habilidades necesarias para prosperar en este futuro impulsado por la IA?
La predicción de Katzenberg es una llamada de atención para la industria de la animación. Es una llamada a abrazar la innovación sin dejar de reconocer el coste humano de los avances tecnológicos. Es una llamada a invertir en reciclaje y educación, para garantizar que los artistas puedan adaptarse y evolucionar junto a las máquinas. El futuro de la animación puede estar lleno de IA, pero no tiene por qué estar desprovisto de arte humano. La cuestión es si estamos preparados para salvaguardar la distancia.