La diabetes de tipo 1 podría curarse con un nuevo tratamiento, lo que podría eliminar la necesidad de inyecciones de insulina

La diabetes de tipo 1 podría curarse con un nuevo tratamiento, lo que podría eliminar la necesidad de inyecciones de insulina

Investigadores del Instituto Baker del Corazón y la Diabetes de Melbourne (Australia) han logrado un importante avance en la regeneración de las células beta pancreáticas dañadas, un avance fundamental en el tratamiento de la diabetes de tipo 1. Mediante la reutilización de fármacos aprobados por la FDA y empleados tradicionalmente para formas raras de cáncer, el equipo ha conseguido reprogramar las células pancreáticas para que produzcan y liberen insulina en respuesta a los niveles de glucosa. Este descubrimiento revolucionario abre la esperanza de un futuro en el que los diabéticos ya no necesiten múltiples inyecciones diarias de insulina.

En la diabetes de tipo 1, el sistema inmunitario destruye progresivamente las células beta pancreáticas responsables de sintetizar, almacenar y liberar insulina. Esta destrucción conduce a una dependencia de por vida de la administración externa de insulina para sobrevivir, a pesar de la capacidad de la insulinoterapia para controlar los niveles de glucosa en sangre.

El equipo de investigación, dirigido por Sam El-Osta, se centró en un enfoque regenerativo para restablecer la producción de insulina en personas con diabetes de tipo 1. El estudio se basó en una investigación previa de prueba de concepto realizada por el Instituto Baker, en la que se utilizó un inhibidor de EZH2 en combinación con un fármaco de origen natural para estimular las células progenitoras ductales, descendientes de las células madre, y convertirlas en células de tipo beta capaces de producir insulina.

El potenciador de zestehomolog2 (EZH2) es una enzima crítica en la regulación de la expresión génica y desempeña un papel en la renovación, el mantenimiento y la diferenciación de las células madre. En el presente estudio, se utilizaron dos inhibidores de EZH2 aprobados por la FDA, GSK126 y tazemetostat (Tazverik), para reactivar las células progenitoras pancreáticas.

Los investigadores obtuvieron células pancreáticas de donantes de siete, 56 y 61 años de edad, entre los que había individuos con y sin diabetes de tipo 1. La inhibición farmacológica de EZH2 con GSK126 y tazemetostat hizo que las células pancreáticas de donantes diabéticos cambiaran hacia una identidad celular similar a la beta. A pesar de la destrucción de las células beta pancreáticas, las células ductales pancreáticas estimuladas mostraron expresión génica de insulina y produjeron insulina en respuesta a un desafío de glucosa tras 48 horas de estimulación farmacológica.

Este enfoque terapéutico regenerativo podría convertirse en el primer tratamiento modificador de la diabetes de tipo 1. Al facilitar la producción de insulina en respuesta a la glucosa mediante la regeneración de las células pancreáticas del paciente, ofrece una solución prometedora para millones de diabéticos insulinodependientes de todo el mundo, eliminando potencialmente la necesidad de múltiples inyecciones diarias de insulina.

La siguiente fase consiste en investigar la terapia en modelos preclínicos para seguir evaluando su seguridad y eficacia. Este paso es crucial para que el tratamiento avance hacia el desarrollo clínico y nos acerque a una solución transformadora para las personas con diabetes de tipo 1″. El estudio representa una luz de esperanza para un futuro en el que el tratamiento de la diabetes pueda consistir en regenerar las células dañadas en lugar de depender de por vida de insulina externa.

El estudio fue publicado en la revista Signal Transduction and Targeted Therapy .