La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) ha sugerido la clasificación como sustancias perjudiciales para la salud humana a nueve sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS por sus siglas en inglés).
El miércoles, la EPA firmó una iniciativa que contemplaría la designación de estas sustancias químicas como «sustancias peligrosas» según lo establecido en la Ley de Conservación y Recuperación de Recursos.
Para que la entidad considere que una sustancia se cataloga como un componente perjudicial, debe demostrar ser nociva, provocar cáncer, mutaciones genéticas o deformaciones embrionarias. La lista integral de estas nueve sustancias está disponible aquí.
La EPA respaldó su propuesta con diversos estudios que evidencian que los PFAS, también conocidos como «compuestos persistentes», generan una gama de «efectos perjudiciales» tanto en seres humanos como en animales. Entre estos efectos se incluyen el cáncer, la disminución de la respuesta a las vacunas, altos niveles de colesterol, reducción de la fertilidad en mujeres, preeclampsia, trastornos tiroideos y asma.
Existen miles de compuestos químicos artificiales pertenecientes a la categoría de PFAS. Estos elementos son comúnmente utilizados en la producción de utensilios de cocina antiadherentes, adhesivos, espumas contra incendios, césped y diversos productos.
Los PFAS han sido apodados como «compuestos persistentes» debido a su descomposición extremadamente lenta, permitiendo su acumulación en personas, animales y el entorno. Un estudio del Servicio Geológico de EE.UU (USGS). realizado el verano pasado reveló la presencia de estas sustancias químicas artificiales en casi la mitad del suministro de agua corriente en el país.
El mencionado estudio identificó 32 variantes de PFAS, a pesar de que existen más de 12,000, según datos del USGS. Estos compuestos pueden representar una amenaza para la salud, incluso en concentraciones mínimas.
En junio, la empresa fabricante de productos químicos 3M anunció su compromiso de desembolsar alrededor de 10.000 millones de dólares en compensaciones para contribuir a la descontaminación del suministro de agua en todo el país. Esta medida fue tomada luego de que demandantes argumentaran que la espuma contra incendios y otros productos de la compañía eran responsables de la contaminación del agua del grifo con sustancias PFAS.
La propuesta normativa estará disponible para recibir comentarios del público una vez que sea publicada en el Registro Federal.