Las Fuerzas Aéreas de EE.UU. introducirán 1000 drones de combate controlados por inteligencia artificial

Las Fuerzas Aéreas de EE.UU. introducirán 1000 drones de combate controlados por inteligencia artificial

Desde principios de la década de 2000, las Fuerzas Aéreas estadounidenses han estado discutiendo el desarrollo de su programa de aviones de combate colaborativos (CCA). Estos aviones, equipados con inteligencia artificial (IA), se diseñan para operar en equipos colaborativos junto a la próxima generación de aviones de combate tripulados.

El éxito observado de los vehículos aéreos no tripulados (UAV) como multiplicadores de fuerza en Ucrania ha revitalizado el interés en el programa, que busca complementar sus flotas de cazas y bombarderos con aviones no tripulados controlados por IA, más económicos.

Según informes del Wall Street Journal, se prevé que las Fuerzas Aéreas estadounidenses fabriquen alrededor de mil aviones de combate no tripulados equipados con IA en los próximos cinco años. Estos aviones no tripulados inicialmente trabajarán como «compañeros de ala», destinados a complementar, proteger y respaldar a sus aviones de combate tripulados, en particular, a los cazas F-35 de quinta generación.

Se anticipa que los drones serán capaces de desempeñar todas las funciones operativas de los aviones tradicionales, desde reconocimiento hasta ataques a objetivos aéreos y terrestres. Dado el incremento en los costos de las aeronaves más modernas, se espera que los drones permitan disponer de más aviones por un costo menor. El Pentágono estima que el dron más avanzado costará aproximadamente un tercio de lo que costaría un avión de combate comparable, con ahorros adicionales en los gastos de formación de pilotos.

No obstante, se prevé que la primera fase del programa tenga un costo cercano a los 6.000 millones de dólares. Los principales contendientes para obtener contratos del Departamento de Defensa son el «Fury» de Anduril Industries, el «MQ-28A Ghost Bat» de Boeing, desarrollado en colaboración con las Fuerzas Aéreas australianas, y el «Gambit» de General Atomics, todos los cuales han creado prototipos de sus propuestas.

Otros competidores importantes, como Northrop Grumman, aún no han revelado el diseño de sus aeronaves. Lockheed Martin ha estado explorando la tecnología de interacción humano-máquina a través de su Proyecto Carrera, mientras que Northrop Grumman ha estado trabajando en sistemas de inteligencia artificial como parte del programa Future Tactical Unmanned Aircraft System (FTUAS) del Ejército estadounidense.

El movimiento de las Fuerzas Aéreas estadounidenses hacia la integración de aviones de combate no tripulados representa un cambio sustancial en la estrategia militar, adoptando un nuevo enfoque que fusiona la innovación tecnológica con la versatilidad táctica evidenciada por los drones en los conflictos en Ucrania. En caso de éxito, los los aviones de combate no tripulados podrían redefinir el panorama futuro de la guerra aérea, ofreciendo una capacidad de fuerza más dinámica, eficiente y letal.

A medida que los fabricantes avanzan en el desarrollo de la tecnología, los funcionarios de la Fuerza Aérea examinarán una serie de aspectos operativos y logísticos, como la capacidad de carga, los requisitos de infraestructura en tiempos de paz y guerra, la disposición de instalaciones fijas y móviles, así como la logística de reabastecimiento en vuelo, entre otros.