Las polémicas declaraciones y el supuesto consumo de drogas de Elon Musk preocupan a los ejecutivos de Tesla y SpaceX

Las polémicas declaraciones y el supuesto consumo de drogas de Elon Musk preocupan a los ejecutivos de Tesla y SpaceX

Las recientes acusaciones de consumo de drogas contra Elon Musk, consejero delegado de Tesla y SpaceX, han suscitado preocupación entre los ejecutivos de la empresa, poniendo en riesgo la estabilidad de unos 13.000 puestos de trabajo y activos por valor de alrededor de un billón de dólares, según un informe del Wall Street Journal (WSJ). Musk ha negado vehementemente las afirmaciones, asegurando que no se ha encontrado ningún rastro de drogas o alcohol en su organismo durante las pruebas aleatorias realizadas a lo largo de tres años. La controversia, sin embargo, ha suscitado debates sobre el comportamiento de Musk y su posible impacto en sus funciones de liderazgo.

El informe del WSJ detalla las acusaciones formuladas contra Musk, incluido su posible consumo de drogas como LSD, cocaína, éxtasis y ketamina. Al parecer, los ejecutivos de sus empresas expresaron su preocupación por el comportamiento impredecible de Musk, citando casos en los que se mostró «disparatado», «desquiciado» y «descojonante» durante una reciente reunión de SpaceX. Linda Johnson Rice, antigua miembro del consejo de Tesla, decidió no reelegirse debido a su preocupación por el supuesto consumo de drogas y la conducta errática de Musk.

Esta no es la primera vez que el comportamiento de Musk está bajo escrutinio.
En 2018, Musk admitió usar ketamina para tratar la depresión y fumó marihuana durante un podcast de «Joe Rogan Experience». El incidente provocó que la NASA exigiera a SpaceX que se adhiriera a las pautas federales sobre drogas en el lugar de trabajo y asignara 5 millones de dólares para la capacitación de los empleados.

El tuit de Musk sobre la privatización de Tesla en 2018 también levantó sospechas entre los miembros del consejo. El tuit conmocionó a los accionistas y desencadenó una investigación que resultó en multas de 37 millones de euros (40 millones de dólares) y llevó a Musk a renunciar temporalmente a su cargo de presidente de Tesla.