Los «influencers virtuales» creados por la IA están robando clientes a los humanos

Los "influencers virtuales" creados por la IA están robando clientes a los humanos

Aitana López, una «influencer virtual» creada por herramientas de inteligencia artificial (IA), tiene más de 200.000 seguidores en las redes sociales. A pesar de ser totalmente ficticia, las marcas le pagan unos 1.000 dólares por post para que promocione sus productos. La aparición de este tipo de avatares digitales, que han entrado en la economía de los creadores de contenidos, valorada en 21.000 millones de dólares, ha suscitado preocupación entre los influencers humanos y los profesionales, que ven amenazados sus ingresos y su medio de vida por la IA generativa.

Sin embargo, los creadores de estos influenciadores de IA sostienen que están perturbando un mercado sobreinflado. Diana Núñez, cofundadora de The Clueless, la agencia creadora de Aitana, afirma que crearon su propia influencer en respuesta a las elevadas tarifas que cobran los influencers humanos.

Los influencers virtuales se han asociado con marcas de lujo, y un análisis en Instagram de un anuncio de H&M protagonizado por el influencer virtual Kuki descubrió que llegaba a 11 veces más personas y reducía el coste por persona que recordaba el anuncio en un 91% en comparación con un anuncio tradicional.

Las marcas recurren a influencers virtuales para atraer la atención y reducir costes.

Los influencers humanos sostienen que sus homólogos virtuales deberían revelar su origen en la IA. Sin embargo, en países como Reino Unidono no existe ninguna norma que obligue a los influencers virtuales a declarar que son generados por IA. En cambio, la India obliga a los influencers virtuales a revelar su origen en la IA.

A pesar de que The Clueless reveló la condición de modelo generada por IA de Aitana, muchos de sus seguidores creyeron en su autenticidad. Una de las primeras influencers virtuales, Lil Miquela, cobra hasta cientos de miles de dólares por acuerdo y ha trabajado con marcas como Burberry, Prada y Givenchy.

Ridhima Kahn, Vicepresidenta de Desarrollo de Negocio de Dapper Labs, que supervisa la creación de la influencer virtual Lil Miquela, cree que la narrativa que hay detrás de los creadores virtuales no puede ser replicada completamente por la IA generativa. Critica a las empresas que generan influencers virtuales en un día sin incorporar el elemento humano a sus mensajes.

Lil Miquela, considerada mestiza por muchos, tiene casi 3 millones de seguidores en todo el mundo. Mientras tanto, The Clueless está desarrollando otra influencer virtual llamada Laila.

Dapper Labs hace hincapié en la diversidad del equipo de Lil Miquela, reflejo de su público, mientras que The Clueless pretende fomentar la inclusividad con sus creaciones. Sin embargo, estas influencers virtuales, incluida Aitana de The Clueless, han sido criticadas por estar excesivamente sexualizadas. La agencia argumenta que sus creaciones reflejan las prácticas predominantes en el sector.