Los molestos pitidos de los hospitales contribuyen a cientos de fallecimientos anuales

Los molestos pitidos de los hospitales contribuyen a cientos de fallecimientos anuales

En los hospitales, durante cada turno, los trabajadores son bombardeados con una avalancha de hasta 1.000 ruidos alarmas distintas. Esta saturación sensorial no solo causa incomodidad, sino que también está demostrado que tiene un impacto significativo, contribuyendo a la pérdida de cientos de vidas. Sin embargo, un reciente estudio sugiere una solución prometedora para mitigar este problema. Esta solución no solo podría reducir drásticamente la molestia causada por las alarmas, sino que también optimizaría la respuesta de los equipos clave del hospital.

La atención sanitaria se enfrenta al desafío de las numerosas alarmas que los profesionales deben manejar durante sus turnos, con cifras que pueden alcanzar hasta 1.000. Sin embargo, se ha descubierto que solo una pequeña fracción, el 15%, de estas alarmas en las unidades de cuidados críticos son realmente relevantes desde un punto de vista clínico. Esta proliferación de alarmas, muchas de las cuales son falsas, puede generar lo que se conoce como «fatiga por alarmas», donde los profesionales pueden volverse insensibles a ellas debido a la sobreexposición. Entre 2005 y 2010, la FDA de EE. UU. registró 566 muertes relacionadas con estas alarmas. Como respuesta a este problema, se han establecido normativas globales para estandarizar las características de las alarmas, incluyendo su timbre, frecuencia y tono. Recientemente, investigadores han explorado el uso de diferentes sonidos musicales con el objetivo de mejorar la efectividad de las alarmas en entornos hospitalarios.

Desde 2015, Joseph Schlesinger y Michael Schutz, ambos colaboradores en el estudio, han estado investigando cómo diferentes tonos pueden captar la atención del personal médico, que a menudo está ocupado. Schlesinger, quien trabaja como anestesista en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt en EE. UU., y Schutz, un investigador especializado en cognición musical en la Universidad McMaster en Canadá, han observado que los sonidos con un timbre percusivo, caracterizados por ráfagas cortas de energía de alta frecuencia, como el tintineo de las copas de vino, son más efectivos incluso a bajos niveles de volumen. En contraste, los tonos altos y monótonos, carentes de componentes de alta frecuencia, como el zumbido del pitido de retroceso de un camión, tienden a pasar desapercibidos.

Para su estudio, reclutaron a 42 participantes con edades comprendidas entre los 17 y 23 años, todos con una audición normal. Presentaron a los participantes seis tipos diferentes de alarmas: la mitad diseñadas con un timbre estándar de alarma y la otra mitad con un nuevo timbre inspirado en el sonido de un xilófono. Se seleccionó este instrumento de percusión debido a su sonido agradable y su capacidad para destacar entre otros instrumentos. Los investigadores evaluaron la incomodidad percibida por los participantes con cada tipo de alarma, así como su capacidad para identificarlas.

Un cambio simple en el timbre produjo una disminución significativa en la percepción de molestia causada por la alarma. En contraste con los tonos estándar comúnmente utilizados en dispositivos médicos, se encontró que los timbres percusivos complejos eran menos molestos en un 88% de los casos. Además, se observó que las melodías de alarma con un timbre acústicamente más rico no eran más difíciles de identificar que los pitidos estándar hospitalarios.

Los investigadores concluyen que estas investigaciones destacan cómo los timbres musicales pueden reducir considerablemente las molestias percibidas sin comprometer la capacidad de reconocimiento de las alarmas. Este hallazgo representa un avance significativo en el diseño de alarmas, abordando los desafíos actuales asociados con el exceso de sonidos de alarma en dispositivos médicos.

En próximas investigaciones se explorará el impacto de diversos timbres en otros aspectos perceptivos relevantes, como la capacidad de detectar la alarma.

Según los investigadores, quienes afirman que los sonidos producidos por instrumentos musicales representan siglos de desarrollo auditivo e innumerables horas de práctica individual, el diseño de alarmas inspiradas en la música podría potenciar la vigilancia, la concentración y la seguridad del paciente.

Los resultados de este estudio fueron publicados en la revista Perioperative Care and Operating Room Management.