Meta, la empresa anteriormente conocida como Facebook, ha anunciado que ofrecerá más opciones a sus usuarios de la Unión Europea, el Espacio Económico Europeo y Suiza sobre cómo pueden utilizar sus servicios y funciones, como Instagram, Facebook, Messenger, Marketplace y Gaming. La medida pretende ayudar a Meta a cumplir la Ley de Mercados Digitales (DMA), una nueva normativa que entrará en vigor en marzo de 2024 y que pretende frenar el poder y las prácticas de las grandes plataformas en línea designadas como «gatekeepers«.
Según una entrada en el blog del director de competencia y regulación de Meta, Tim Lamb, los usuarios de las regiones afectadas serán notificados en las «próximas semanas» sobre las nuevas opciones, que incluyen la posibilidad de desvincular sus cuentas de Instagram y Facebook, así como otros servicios de Meta. Esto significa que los usuarios pueden elegir gestionar sus cuentas por separado, y que su información ya no se utilizará en todas las cuentas. Por ejemplo, los usuarios pueden tener cuentas separadas de Facebook e Instagram, y sus actividades en una plataforma no influirán en los anuncios o recomendaciones que vean en la otra.
Sin embargo, la desvinculación de las cuentas también tendrá algunas contrapartidas, ya que algunas características y funcionalidades estarán limitadas o no disponibles. Por ejemplo, los usuarios que desvinculen sus cuentas de Facebook y Messenger podrán seguir utilizando las funciones principales de Messenger, como la mensajería privada y el chat, y las llamadas de voz y vídeo, pero no podrán enviar mensajes instantáneos a sus amigos de Facebook, ya que sus redes sociales no se compartirán. Del mismo modo, los usuarios que desvinculen sus cuentas de Facebook y Marketplace tendrán que enviar un correo electrónico a los vendedores y compradores, en lugar de utilizar Messenger. Y los usuarios que desvinculen sus cuentas de Facebook y Gaming sólo podrán jugar a algunos juegos de un solo jugador, pero no a los multijugador.
Meta afirma que ofrece estas opciones para cumplir los requisitos de la DMA, que prohíbe a los gatekeepers combinar o cruzar datos personales de sus distintos servicios principales o separados, sin obtener el consentimiento específico de los usuarios. La DMA también impone otras obligaciones y prohibiciones a los gatekeepers, como garantizar la interoperabilidad y portabilidad de los datos, permitir a los usuarios acceder a servicios de terceros y utilizarlos, y abstenerse de autopreferenciarse o discriminar a los competidores.
Meta dijo que apoya los objetivos de la DMA, que son promover mercados digitales justos y abiertos, y fomentar la innovación y la capacidad de elección de los consumidores. Sin embargo, también expresó algunas preocupaciones y reservas sobre el alcance y la aplicación del Reglamento, y dijo que seguirá colaborando con las autoridades de la UE y las partes interesadas para garantizar que la DMA se aplique de manera equilibrada y proporcionada.
Meta también afirmó que mantiene su compromiso de ofrecer a sus usuarios la mejor experiencia posible y que seguirá invirtiendo en sus servicios y funciones, así como en nuevas ofertas de suscripción sin publicidad, que ya están disponibles en la UE, el EEE y Suiza. Las ofertas de suscripción permiten a los usuarios optar por no ver anuncios en las plataformas de Meta y evitar que su información se utilice para anuncios. Los precios de las suscripciones varían en función de la plataforma y el dispositivo, pero suelen rondar los 10 euros al mes.
El anuncio de Meta se produce en medio de un creciente escrutinio y críticas a su modelo y prácticas empresariales, que se basan en gran medida en la recopilación y monetización de los datos de los usuarios, y que han sido acusadas de perjudicar la privacidad, la competencia, la democracia y la salud pública. Meta también se ha enfrentado a varias demandas e investigaciones de reguladores y legisladores de todo el mundo, así como a boicots y protestas de usuarios y activistas.