Nueva vacuna contra el cáncer ofrece esperanza a los pacientes con melanoma

Nueva vacuna contra el cáncer ofrece esperanza a los pacientes con melanoma

Una vacuna personalizada contra el cáncer reduce el riesgo de reincidencia del melanoma.
La vacuna oncológica personalizada de Moderna, en combinación con el tratamiento estándar, reduce significativamente el riesgo de recidiva y muerte.

El melanoma, la forma más mortífera de cáncer de piel, ha supuesto durante mucho tiempo un gran reto para los profesionales médicos. Aunque la extirpación quirúrgica sigue siendo el tratamiento principal, la amenaza de recaída es grande, sobre todo en los casos de alto riesgo. Sin embargo, los nuevos datos de un ensayo pionero ofrecen un rayo de esperanza.

Moderna y Merck están desarrollando una vacuna personalizada contra el cáncer basada en el ARNm, el ARNm-4157 (V940), diseñada específicamente para personas a las que se ha extirpado un melanoma de alto riesgo. Esta vacuna innovadora entrena al organismo para que reconozca y ataque las células cancerosas ordenándole que produzca hasta 34 «neoantígenos» únicos que sólo se encuentran en esas células.

En el estudio en curso KEYNOTE-942, los investigadores compararon la eficacia de V940, junto con Keytruda, el fármaco de inmunoterapia de Merck, con la de Keytruda por si solo. Los resultados son alentadores:

Los pacientes que recibieron la terapia combinada experimentaron una reducción del 49% del riesgo de recurrencia o muerte en comparación con el grupo que sólo recibió Keytruda al cabo de tres años, lo que supone una mejora significativa con respecto a los datos anteriores, que mostraban una reducción del 44% al cabo de dos años. El riesgo de metástasis a distancia o muerte también se redujo en un 62% en el grupo de tratamiento combinado.

«La durabilidad de las respuestas es realmente sólida», señaló Stephen Hoge, Presidente de Moderna, destacando la eficacia sostenida del tratamiento. «Se trata de una mejora bastante drástica con respecto al tratamiento solo con Keytruda».

Aunque el estudio KEYNOTE-942 fue relativamente pequeño, ya están en marcha ensayos de fase 3 más amplios, en los que participan más de 1.000 pacientes con melanoma de alto riesgo. Además, se está explorando el potencial de la vacuna en el cáncer de pulmón no microcítico.

De cara al futuro, la posibilidad de una aprobación acelerada en algunos países ya en 2025 aumenta el entusiasmo en torno a este enfoque personalizado del tratamiento del cáncer. Aunque es crucial seguir investigando, los resultados iniciales ofrecen un optimismo muy necesario para los pacientes de melanoma y su lucha contra esta agresiva enfermedad.