A pesar de los intentos de Microsoft por mantener una imagen positiva, el futuro de Xbox como marca independiente con su propio hardware y exclusivas parece estar cada vez más en duda. Recientemente, la compañía intentó tranquilizar a los usuarios con una Xbox Business Update, donde anunció que varios juegos más antiguos y de menor escala se lanzarían en múltiples plataformas, mientras que otros, como Starfield, permanecerían exclusivos por el momento. Además, se comprometieron a continuar desarrollando nuevo hardware que, según afirmaron, representaría el «mayor avance técnico de la historia» (aunque no se ha especificado cómo piensan lograr esta afirmación).
A pesar de estos esfuerzos, Xbox enfrenta una cruda realidad en el mercado de las consolas. Según Christopher Dring de GamesIndustry.biz, quien ha sido una fuente confiable de noticias de la industria en el pasado, ha escuchado de un editor «muy importante» y de un desarrollador independiente que la popularidad de Xbox Series X/S está experimentando una significativa disminución en Europa. Esta situación ya era preocupante el año pasado, cuando algunos minoristas europeos dejaron de reabastecerse de juegos físicos de Xbox Series X/S por completo, pero parece que este año la situación ha empeorado aún más. Tanto es así que los editores están comenzando a cuestionar la viabilidad de seguir respaldando a Xbox.
Las señales de preocupación parecen estar aumentando: de acuerdo con Dring, existe la posibilidad de que la «mayoría» de las exclusivas de Xbox eventualmente lleguen a PS5, y se percibe una disminución en el interés por Game Pass, que parece haber perdido impulso en términos de popularidad. Aunque esta información debe tomarse con cautela, es importante destacar que GamesIndustry tiene una reputación de precisión y rigor en sus informes.
Aunque Microsoft pueda expresar su compromiso continuo con la fabricación de hardware, la realidad es que si los editores pierden interés en lanzar su software en su plataforma, la situación puede volverse complicada. Esto es algo que Nintendo experimentó durante la era de GameCube y que llevó a Sega a retirarse del mercado de hardware. La idea de que «PC, PlayStation y Xbox» sean las plataformas estándar para todos los juegos de terceros no es algo que Microsoft pueda dar por sentado indefinidamente. Con la adquisición de Activision Blizzard, Microsoft se ha convertido en uno de los principales editores de terceros del mundo, lo que plantea desafíos significativos en términos de su posición en el mercado.