Todos los nuevos coches vendidos en el Reino Unido deberán ser cero emisiones para 2035

Todos los nuevos coches vendidos en el Reino Unido deberán ser cero emisiones para 2035

El Gobierno británico ha reforzado recientemente su compromiso en la lucha contra el cambio climático actualizando el mandato legal de que todos los coches y furgonetas nuevos que se compren en el país deben ser de cero emisiones para 2035. Esta medida forma parte de un esfuerzo más amplio para acelerar la transición hacia un transporte más limpio, que en un principio pretendía prohibir los coches nuevos de gasolina y diésel para 2030. Aunque este ambicioso objetivo pone de manifiesto el compromiso del Gobierno con un futuro más ecológico, los retos relacionados con la infraestructura de recarga y la preparación de los consumidores son considerables.

Originalmente fijada para 2030, la prohibición de nuevos coches de gasolina y diésel se amplió a 2035 en septiembre, lo que da más tiempo a los consumidores para adaptarse y aborda las preocupaciones sobre la infraestructura de recarga del Reino Unido. La nueva normativa establece que el 80% de los coches nuevos y el 70% de las furgonetas nuevas que se vendan en Gran Bretaña deberán ser de emisiones cero en 2030, con un cambio completo al 100% de vehículos de emisiones cero en 2035.

A pesar de los avances anunciados por el Gobierno, persisten los problemas en la infraestructura de recarga. Aunque hay más de 50.000 puntos de recarga públicos, lo que supone un aumento del 44% año tras año, la calidad y accesibilidad de estos puntos varía mucho. Un estudio del RAC revela que el Gobierno no ha alcanzado su objetivo para las áreas de servicio de las autopistas, ya que sólo el 39% cumple o supera el objetivo de tener seis o más cargadores rápidos o ultrarrápidos para vehículos eléctricos. Además, algunas áreas carecen por completo de instalaciones de recarga.

Para hacer frente a esta situación, el Gobierno ha puesto en marcha un programa piloto dotado con 70 millones de libras (88,8 millones de dólares) para apoyar el despliegue de puntos de recarga ultrarrápida en las áreas de servicio de las autopistas.

A pesar de la impresionante cifra de 50.000 puntos de recarga públicos, el Reino Unido sólo ha superado recientemente la barrera de los 10.000 puntos de recarga rápida y ultrarrápida, esenciales para los conductores de vehículos eléctricos que buscan tiempos de recarga más rápidos. Además, la desconcertante variedad de opciones de recarga, que van desde los enchufes estándar hasta las últimas tecnologías Tesla, junto con los distintos costes de los puntos de recarga públicos, añaden complejidad a la tarea de los consumidores.