Toyota suspende la producción de Daihatsu en Japón tras admitir falsificaciones de pruebas de seguridad

Toyota suspende la producción de Daihatsu en Japón tras admitir falsificaciones de pruebas de seguridad

Daihatsu, fabricante japonés de automóviles propiedad de Toyota, ha suspendido la producción nacional tras admitir que falsificó los resultados de las pruebas de seguridad durante más de 30 años. La empresa, conocida por fabricar pequeños turismos, ha cesado su actividad en sus cuatro fábricas japonesas, lo que afecta a unos 9.000 empleados. Este cierre es la respuesta a un escándalo de seguridad cada vez más grave que, según Toyota, ha «sacudido los cimientos mismos de la empresa».

Un comité independiente de terceros encontró pruebas de manipulación de las pruebas de seguridad de hasta 64 modelos de vehículos, incluidos los vendidos bajo la marca Toyota. Como consecuencia, Daihatsu ha suspendido temporalmente todos los envíos nacionales e internacionales de vehículos y está consultando con las autoridades los pasos a seguir.

Este escándalo se produce después de que Daihatsu admitiera en abril haber infringido las normas de pruebas de colisión en más de 88.000 coches, vendidos principalmente bajo la marca Toyota en países como Malasia y Tailandia. En mayo, la empresa volvió a revelar que había presentado datos incorrectos en las pruebas de colisión de dos vehículos eléctricos híbridos, lo que obligó a suspender el envío y la venta de estos modelos.

La última investigación descubrió 174 casos adicionales de manipulación de datos, declaraciones falsas o modificaciones indebidas de vehículos para superar las pruebas de certificación de seguridad, que se remontan a 1989, con un aumento significativo de los casos desde 2014.

Tras conocerse la noticia, las acciones de Toyota cayeron un 4% en Tokio. En respuesta a la crisis, Toyota ha prometido una «reforma fundamental» para revitalizar Daihatsu, lo que requiere una revisión exhaustiva de la gestión, las operaciones y la estructura de la unidad.