Un agujero negro 17.000 millones de veces más grande que el Sol alimenta el cuásar más luminoso del Universo

Un agujero negro 17.000 millones de veces más grande que el Sol alimenta el cuásar más luminoso del Universo

En el vasto Universo distante, ha sido avistado el fenómeno más luminoso registrado hasta el momento. Se trata de un cuásar, el fulgurante núcleo de una galaxia alimentado por un colosal agujero negro que posee una masa 17.000 millones de veces mayor que la del Sol.

Denominado como J0529-4351, la potencia de este objeto ha sido confirmada mediante observaciones realizadas por el Very Large Telescope ubicado en Chile.

Según relatan los investigadores en un artículo de la revista Nature Astronomy, este agujero negro muestra un apetito insaciable, consumiendo diariamente una cantidad de masa equivalente a la de un Sol.

Aunque J0529-4351 fue detectado hace varios años, su verdadera magnificencia ha sido recién reconocida.

«Nos hemos topado con un ente que, hasta ahora, había pasado desapercibido en su esencia; nos ha estado observando directamente durante un largo periodo, irradiando con su resplandor durante más tiempo del que nuestra especie probablemente ha existido. Pero ahora lo hemos identificado, no como una de las muchas estrellas cercanas de nuestra Vía Láctea, sino como un objeto extraordinariamente distante», afirmó Christian Wolf de la Universidad Nacional Australiana (ANU) a BBC News.

J0529-4351
J0529-4351: Analizando la radiación proveniente del cuásar, los astrónomos pudieron no solo medir su luminosidad, sino también calcular su distancia con precisión.

Los astrónomos utilizan el término cuásar para referirse a un tipo específico de núcleo activo de galaxia (AGN, por sus siglas en inglés), que es el núcleo altamente energético de una galaxia alimentado por un gigantesco agujero negro que atrae materia hacia sí a un ritmo vertiginoso.

Cuando esta materia se acelera alrededor del agujero, se desgarra y emite una cantidad colosal de luz, lo que permite que objetos tan distantes como J0529-4351 sean visibles para nosotros.

La emisión de este cuásar ha viajado durante unos impresionantes 12.000 millones de años hasta alcanzar los detectores del VLT.

Todo lo relacionado con este objeto es verdaderamente sorprendente.

Los científicos involucrados en el estudio señalan que la energía emitida por este cuásar lo hace más de 500 billones de veces más luminoso que el Sol.

Toda esa luz procede de un disco de acreción ardiente que mide siete años luz de diámetro, lo que equivale aproximadamente a 15.000 veces la distancia desde el Sol hasta la órbita de Neptuno.

Se observa que todas las galaxias albergan un objeto supermasivo en su núcleo, lo que sugiere que estos objetos son fundamentales en la evolución galáctica.

«En términos simples, esto implica que, sin estos agujeros negros, nuestra galaxia tal como la conocemos hoy no sería la misma. De hecho, todas las galaxias serían radicalmente distintas sin la presencia de estos agujeros negros supermasivos. Incluso se especula que todas las galaxias pudieran haberse formado alrededor de estos agujeros negros supermasivos», compartió Samuel Lai, estudiante de doctorado de la ANU y coautor del estudio, en una entrevista con BBC News.

El enigma radica en cómo algunos agujeros negros alcanzaron tal magnitud en las primeras etapas del Universo. Esta incógnita ha llevado a los científicos a considerar la posibilidad de que estos objetos crecieran directamente a partir del gas existente poco después del Big Bang, incluso antes de la formación de las primeras estrellas.