En un estudio llevado a cabo en Indonesia, se ha demostrado que la plantación de nuevos corales en arrecifes degradados puede desencadenar una recuperación sorprendentemente rápida, con los arrecifes restaurados alcanzando tasas de crecimiento comparables a las de los arrecifes sanos en tan solo cuatro años. Este hallazgo es crucial dado el estado precario de los arrecifes en todo el mundo, amenazados por diversas presiones tanto locales como globales. En el caso de Indonesia, la práctica destructiva de la pesca con explosivos causó estragos en los arrecifes hace varias décadas, y hasta ahora no se habían observado signos de recuperación.
El Programa de Restauración de Arrecifes de Coral de Marte, implementado en colaboración con diversas instituciones como la Universidad de Exeter, el Centro de Investigación Oceanográfica y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación de Indonesia, se centra en la restauración de arrecifes degradados mediante el trasplante de fragmentos de coral a estructuras artificiales llamadas «Reef Stars». Estas estructuras están diseñadas para proporcionar un sustrato adecuado para el crecimiento del coral y están interconectadas para facilitar la expansión del arrecife restaurado.
Los investigadores evaluaron si la restauración de los corales podía restablecer las funciones ecosistémicas esenciales de un arrecife sano. Para ello, desarrollaron un método para monitorear los «presupuestos de carbonato de los arrecifes», es decir, la capacidad del arrecife para producir o erosionar carbonato de calcio, un indicador clave de su salud y capacidad de crecimiento. Los resultados fueron alentadores: en solo cuatro años después del trasplante de coral, los arrecifes restaurados mostraron un aumento significativo en la cobertura coralina, el tamaño de las colonias de coral y las tasas de producción de carbonato.
Sin embargo, se observó una diferencia en la composición de la comunidad de corales entre los arrecifes restaurados y los arrecifes sanos, ya que los corales trasplantados eran principalmente del tipo ramificado, mientras que los arrecifes sanos albergaban una variedad de formas de coral. Esta diferencia podría influir en la provisión de hábitats para la vida marina y en la resistencia a futuros eventos de blanqueamiento coralino.
Los investigadores enfatizan que si bien la restauración de arrecifes no puede abordar por completo las amenazas que enfrentan los arrecifes de coral, como el cambio climático, puede aumentar la resiliencia de arrecifes específicos y restaurar funciones importantes para la vida marina y las comunidades locales. Además, destacan la importancia de mantener condiciones climáticas favorables para la supervivencia de los corales y la colaboración entre científicos internacionales y locales para impulsar la investigación científica y la capacitación de futuras generaciones de científicos locales. En resumen, el estudio proporciona evidencia alentadora de que la restauración de arrecifes puede ser una herramienta eficaz para revertir el daño causado a estos ecosistemas críticos.
El artículo «Coral restoration can drive rapid reef carbonate budget recovery» está publicado en Current Biology por Ines Lange, Tries Razak, Chris Perry, Permas Maulana, Mochyudho Prasetya, Irwan y Timothy Lamont.