Vizio pagará 3 millones de dólares por engañar a los clientes sobre la tasa de refresco de sus televisores

Vizio pagará 3 millones de dólares por engañar a los clientes sobre las frecuencias de actualización de sus televisores

Vizio, un popular fabricante de televisores en Estados Unidos, ha acordado pagar 3 millones de dólares para resolver una demanda colectiva que afirmaba que la empresa engañó a los clientes sobre las frecuencias de actualización de sus televisores LCD. La demanda, presentada en 2018, alegaba que Vizio utilizaba el término frecuencia de refresco «efectiva» para dar a entender que sus televisores tenían una frecuencia de refresco mayor de la que realmente tenían, mediante el uso de una técnica llamada escaneo de retroiluminación. El escaneo de luz de fondo inserta cuadros negros entre los cuadros originales para reducir el desenfoque de movimiento, pero también puede causar menos brillo y parpadeo. La demanda acusaba a Vizio de utilizar un vocabulario engañoso en sus materiales de marketing y manuales de usuario, y de vender su producto de menor calidad a un precio más alto.

El acuerdo, que fue aprobado por el Tribunal Superior de California, Condado de Los Ángeles, permite a los clientes que compraron un televisor Vizio en California después del 30 de abril de 2014, presentar una reclamación y recibir 17 dólares o hasta 50 dólares, dependiendo de la disponibilidad del fondo. Vizio también pagará los honorarios y costos de abogados, y ofrecerá un paquete de servicio y garantía limitada por valor de $ 25 a cada cliente elegible. Vizio también ha acordado dejar de utilizar el término frecuencia de actualización «efectiva» y revelar la frecuencia de actualización real de sus televisores en su sitio web y en el embalaje. Sin embargo, la empresa no tendrá que retirar ni modificar el etiquetado de ningún televisor que ya se haya vendido o distribuido. Vizio niega haber cometido infracción alguna y no ha querido hacer comentarios sobre el acuerdo.

Otros fabricantes de televisores, como LG y TCL, también se han enfrentado a demandas colectivas por técnicas similares. El caso de LG fue desestimado en 2019, mientras que TCL llegó a un acuerdo por 2,9 millones de dólares en 2020.

Las demandas ponen de relieve la necesidad de una mayor transparencia y concienciación de los consumidores en la industria de los televisores, ya que muchos clientes pueden no ser conscientes de las especificaciones y el rendimiento reales de sus televisores. También sugieren que los fabricantes de televisores deberían centrarse más en mejorar la calidad de sus productos en lugar de aumentar sus hojas de especificaciones con cifras engañosas.