Wayfair, el minorista en línea de artículos para el hogar, anunció el viernes el despido de 1.650 empleados, el 13% del total de su plantilla, como parte de un plan de reestructuración para reducir costes y mejorar la eficiencia. La medida llega pocas semanas después de que el consejero delegado de la empresa, Niraj Shah, enviara una polémica carta de fin de año a sus empleados, en la que les instaba a trabajar más horas y a conciliar la vida laboral y personal.
Wayfair, fundada en 2002 y con sede en Boston, vende diversos productos para el hogar, como muebles, decoración, iluminación y electrodomésticos. La empresa ha crecido rápidamente en los últimos años, especialmente durante la pandemia, cuando aumentaron las compras en línea y los consumidores gastaron más en mejoras para el hogar. En 2023, Wayfair registró un aumento del 40% en sus ingresos, alcanzando los 18.000 millones de dólares, y un aumento del 50% en el número de clientes activos, alcanzando los 38 millones.
Sin embargo, la empresa también se ha enfrentado a retos y a la competencia en el mercado pospandémico, ya que la demanda de los consumidores pasó de los bienes a los servicios, y la inflación y los problemas de la cadena de suministro elevaron los costes y retrasaron las entregas. En el tercer trimestre de 2023, Wayfair registró un descenso del 12% en ingresos, del 17% en clientes activos y una pérdida neta de 157 millones de dólares.
En respuesta, Wayfair ha decidido racionalizar sus operaciones y centrarse en su negocio principal y sus prioridades estratégicas. La empresa ha declarado que los despidos afectarán principalmente a su equipo corporativo, especialmente a los que desempeñan funciones de gestión y liderazgo, y que ofrecerá indemnizaciones y apoyo a los empleados afectados. La empresa espera ahorrar unos 280 millones de dólares anuales con los recortes de plantilla.
Los despidos también han provocado la reacción de algunos empleados y observadores, que han criticado la cultura y los valores de la empresa. Señalan que los despidos contradicen el mensaje que Shah envió a su plantilla en diciembre, en el que elogiaba los logros de la empresa y animaba a los trabajadores a trabajar más y durante más tiempo, y a compaginar trabajo y vida.
«Para ganar hay que trabajar duro. Creo que la mayoría de nosotros, al ser personas ambiciosas, encontramos la satisfacción en la alegría de ver cómo nuestros esfuerzos se materializan en resultados tangibles», escribió Shah en la carta, que se filtró a los medios de comunicación. «Trabajar muchas horas, ser receptivo, compaginar el trabajo y la vida, no es algo de lo que haya que huir. No hay muchos antecedentes de pereza recompensada con éxito.
Algunos empleados y observadores acusaron a Shah de insensible e hipócrita, y de explotar y despedir a sus trabajadores. También cuestionaron el compromiso de la empresa con sus responsabilidades sociales y medioambientales, como pagar salarios justos, ofrecer condiciones de trabajo seguras y reducir su huella de carbono.
Los despidos de Wayfair reflejan los retos e incertidumbres a los que se enfrentan muchos minoristas en línea en un mercado cambiante y competitivo. Wayfair espera que los despidos le ayuden a mejorar su rentabilidad y crecimiento, y a mantener la lealtad y satisfacción de sus clientes. Sin embargo, los despidos también pueden dañar su reputación y moral, y alienar a sus trabajadores y partes interesadas.