Wikipedia, la enciclopedia de código abierto aclamada por su democratización del conocimiento, se ha convertido en un nuevo campo de batalla en una escalofriante lucha contra la desinformación. Un reciente reportaje de The Times expone una tendencia inquietante: Agentes o partidarios del gobierno iraní manipulan sistemáticamente las entradas para encubrir las violaciones de los derechos humanos del régimen y silenciar a sus críticos.
Esta insidiosa campaña se centra en temas delicados como las ejecuciones masivas de 1988, en las que se ahorcó a miles de presos políticos, un oscuro capítulo convenientemente despojado de detalles incriminatorios y de la participación de altos funcionarios.
No se trata de un incidente aislado. Las referencias al encarcelamiento de Hamid Nouri, figura clave en la masacre de 1988, y la expulsión de diplomáticos iraníes vinculados a un complot disidente para colocar una bomba también han desaparecido de las páginas de Wikipedia. Estos borrones digitales pintan un cuadro aséptico, borrando verdades incómodas y protegiendo al régimen de la rendición de cuentas.
Las motivaciones detrás de esta manipulación digital son claras. Como destaca el informe de The Times, el líder supremo Alí Jamenei ha instado a sus partidarios a participar en la «yihad de reivindicación», un retorcido llamamiento a reescribir las narrativas a favor del régimen. Esta manipulación en línea no consiste sólo en controlar la información, sino también en silenciar la disidencia, reescribir la historia y, en última instancia, proteger el poder del régimen.
Las implicaciones de este ataque a Wikipedia son de gran alcance. Amenaza la esencia misma de la plataforma: su compromiso con la neutralidad y la veracidad de los hechos. Si Wikipedia se vuelve susceptible a la manipulación patrocinada por el Estado, ¿cómo podemos confiar en su información como fuente fiable? No se trata sólo de Irán; sienta un peligroso precedente para que otros regímenes exploten plataformas abiertas para sus propios fines.
Combatir esta desinformación requiere un enfoque múltiple. Los editores de Wikipedia y la propia plataforma deben permanecer vigilantes, identificando y eliminando las ediciones tendenciosas. Las empresas tecnológicas tienen la responsabilidad de desarrollar herramientas para detectar y bloquear campañas de manipulación coordinadas. Pero lo más importante es que nosotros, los usuarios, debemos mantenernos informados y evaluar críticamente la información que encontramos en Internet. Debemos convertirnos en escépticos digitales, cuestionar las fuentes y reconocer las narrativas manipuladas.