La plataforma de «libertad de expresión» X de Elon Musk, ha proporcionado un espacio para una amplia variedad de usuarios, incluidos líderes de grupos terroristas. Según una investigación realizada por Tech Transparency Project (TTP) el miércoles, varios líderes de Hezbolá, un grupo designado como terrorista por Estados Unidos, han sido identificados como clientes de X Premium, recibiendo servicios de pago que incluyen verificación de cuentas, contenido mejorado y capacidad para realizar publicaciones más extensas.
El informe revela que X, antes conocido como Twitter, ha ofrecido servicios premium a cuentas vinculadas a dirigentes de Hezbolá, así como a milicias respaldadas por Irán, los rebeldes hutíes y medios de comunicación estatales rusos. Dado que el gobierno de Estados Unidos ha impuesto sanciones a varios de estos grupos, las entidades estadounidenses están prohibidas de realizar transacciones comerciales con ellos. A pesar de estas restricciones, muchas de las cuentas cuentan con marcas de verificación azules y doradas, lo que indica que han sido validadas por la plataforma.
Por ejemplo, el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, cuenta con más de 93.000 seguidores en X y utiliza la plataforma para publicar comunicados oficiales de la organización. Aunque la marca azul de verificación parece haber desaparecido de la cuenta de Nasrallah, así como de otras cuentas de dirigentes terroristas mencionadas en la investigación, capturas de pantalla archivadas en Internet confirman que estas cuentas estaban verificadas hasta al menos enero.
También se identificó a los medios de comunicación estatales iraníes, Press TV, como poseedores de una marca de verificación dorada en la plataforma. Estas marcas indican una «Organización Verificada», un servicio que en el momento de la investigación de TTP tenía un costo de 1.000 dólares al mes (ahora reducido a 200 dólares al mes). A pesar de no estar catalogada como una organización terrorista, la cuenta está sujeta a las sanciones impuestas por Estados Unidos contra Irán. Sin embargo, la verificación de Press TV fue recientemente eliminada.
La investigación también reveló que se mostraban anuncios en las respuestas de 19 de las 28 cuentas que estaban bajo sanción. Entre ellas, se encontraba The Dispatch, una publicación conservadora estadounidense, que se mostraba junto a las publicaciones de Press TV. Este suceso trae a la memoria la investigación realizada por Media Matters sobre X, en la que se encontraron contenidos antisemitas apareciendo junto a anuncios de empresas como Disney, IBM y Apple. Como resultado de aquel informe publicado en noviembre, muchos anunciantes abandonaron la plataforma, lo que ha tenido un impacto del que X aún no se ha recuperado por completo.
En respuesta a estos hallazgos, la plataforma de medios sociales de Musk señaló en un comunicado el miércoles que varias de las cuentas mencionadas en la lista «no se encuentran directamente en las listas de sanciones». Además, X afirmó que algunas de las cuentas identificadas por el Tech Transparency Project «pueden tener marcas de verificación visibles sin recibir ningún servicio que pudiera estar sujeto a sanciones».
X podría estar incumpliendo sus propios términos de servicio al permitir que líderes terroristas utilicen su plataforma, lo cual va en contra de las restricciones que prohíben el uso de servicios de pago a personas sancionadas económicamente. Aunque las políticas de X prohíben a las personas de Irán adquirir servicios de pago, varios grupos iraníes fueron identificados en la investigación.
Inicialmente, las marcas de verificación azules y doradas tenían la intención de otorgar legitimidad a los perfiles en X. La plataforma asegura que los usuarios con una marca de verificación «gozan de una mayor credibilidad entre otros usuarios», aunque parece que X no está investigando exhaustivamente quién recibe esta validación. Las marcas de verificación se convirtieron en un producto de pago tras la adquisición por parte de Elon Musk.
La plataforma de redes sociales de Elon Musk, X, se ha convertido en un campo de batalla en cuanto a la moderación de contenidos, y parece que los líderes terroristas han logrado infiltrarse en ella. Aunque X se enorgullece de ser un defensor de la libertad de expresión, casos como este plantean dudas sobre si la plataforma está permitiendo que el contenido se descontrole. Hay indicios de que la empresa de redes sociales ha recibido pagos de grupos terroristas a cambio de mejorar su plataforma. Esto plantea interrogantes sobre si se trata realmente de libertad de expresión o simplemente de un caos total.