YouTube ralentiza los vídeos para los usuarios que utilicen bloqueadores de anuncios

YouTube ralentiza los vídeos para los usuarios que utilicen bloqueadores de anuncios

Para los usuarios de YouTube que apuestan por los bloqueadores de anuncios, el nuevo año no ha traído buenas noticias. Están apareciendo informes de **carga lenta de vídeos, previsualizaciones con errores y funciones inaccesibles** para quienes intentan evitar los anuncios. No se trata de un fallo aleatorio, sino de una nueva medida de Google en su lucha contra los bloqueadores de anuncios, que está dejando a los espectadores atrapados entre dos fuegos.

No es la primera vez que Google saca músculo contra los bloqueadores de anuncios. Las tácticas anteriores incluían peticiones de ventanas emergentes e incluso una política de «tres golpes» que inhabilitaba por completo el reproductor de vídeo después de un cierto número de vídeos bloqueados. Pero la última medida parece diseñada para ser más insidiosa, una ralentización sutil que frustra a los usuarios sin negarles el acceso.

Los usuarios de Reddit han sido el principal foco de atención, compartiendo sus experiencias sobre la lentitud de los vídeos en búfer, la falta de respuesta de las previsualizaciones y la imposibilidad de entrar en pantalla completa o en modo cine. Sin embargo, estos problemas desaparecen por arte de magia cuando se desactivan los bloqueadores de anuncios.

¿El culpable?
**Un tiempo de espera artificial integrado en el código de YouTube, que simula una mala conexión a Internet, obligando a los usuarios a ver barras de buffering y a esperar más tiempo a que se carguen los vídeos. Es una forma astuta de hacer que la experiencia de bloqueo de anuncios sea lo menos agradable posible, empujando a los usuarios a desactivar sus bloqueadores o a desembolsar dinero para suscribirse a YouTube Premium.

La motivación es clara: **Sólo en 2022, los anuncios generaron la asombrosa cifra de 224.470 millones de dólares, una gran parte de los ingresos totales de la empresa. Cualquier amenaza a esta fuente de ingresos es recibida con una acción rápida, incluso si significa molestar a millones de fieles espectadores.

Pero esta carrera armamentística de bloqueo de anuncios tiene un coste. La frustración con las tácticas de YouTube va en aumento y los usuarios se sienten manipulados y traicionados. La plataforma corre el riesgo de perder la confianza y el afecto de sus espectadores, los cimientos de su éxito.

La pregunta sigue en el aire: **¿Podrá Google ganar esta guerra sin alienar a su público?** ¿Se rendirán finalmente los espectadores y aceptarán los anuncios, o buscarán plataformas alternativas que prioricen la experiencia del usuario sobre los ingresos publicitarios? Sólo el tiempo lo dirá, pero una cosa es cierta: la batalla de los bloqueadores de anuncios de YouTube está lejos de terminar, y los usuarios están atrapados en el medio.