La rivalidad secular entre los gigantes tecnológicos Microsoft y Apple se recrudece, y la diferencia entre sus capitalizaciones bursátiles se ha reducido al mínimo en más de dos años. Mientras las acciones de Microsoft se disparan y las de Apple se tambalean ante la preocupación por la ralentización de la demanda del iPhone, los dos titanes de la tecnología se encuentran en una carrera codo con codo por el título de empresa más valiosa del mundo.
No es la primera vez que estos dos titanes luchan por el primer puesto. En 2010, Apple destronó a Microsoft como la empresa tecnológica más valiosa del mundo, recuperando el trono en 2018 por un breve periodo. Sin embargo, el campo de juego se ha ampliado más allá de la tecnología, con ambas empresas compitiendo por el título definitivo: la empresa más valiosa, y punto.
En 2020 y 2021, ambas empresas alcanzaron el codiciado hito de los 2 billones de dólares de capitalización bursátil, y Microsoft incluso ocupó brevemente el primer puesto en octubre de 2021. Pero las tornas están cambiando de nuevo. Las acciones de Microsoft subieron un 57% en 2023, frente al 48% de Apple, y la diferencia entre sus valores de mercado es ahora de apenas 100.000 millones de dólares.
Los analistas atribuyen el reciente éxito de Microsoft a varios factores. En primer lugar, la dependencia de la empresa de software de suscripción como Office 365 la hace menos susceptible a las fluctuaciones de la demanda de hardware, a diferencia de la dependencia de Apple de las ventas del iPhone. Además, el reciente lanzamiento por parte de Microsoft de la herramienta de IA Copilot ha cosechado una atención positiva, mientras que la falta de una oferta similar por parte de Apple parece estar suscitando preocupación entre los inversores.
Sin embargo, es importante señalar que estos análisis no están exentos de fallos. Apple tiene un largo historial de uso de la IA bajo el nombre de Machine Learning (aprendizaje automático), aunque no siempre se apresure a lanzar públicamente nuevos productos. Además, descartar la innovación de Apple basándose en la supuesta falta de nuevas características interesantes del iPhone ignora el historial de la compañía de trastornar industrias enteras, a menudo sin campanas y silbidos llamativos.
La batalla entre Microsoft y Apple está lejos de haber terminado. Ambas empresas innovan y se adaptan constantemente, por lo que predecir quién será el vencedor final es una misión imposible. Sin embargo, una cosa es cierta: esta rivalidad no sólo es buena para la industria tecnológica, sino también para los consumidores, ya que empuja a ambas empresas a ofrecer constantemente mejores productos y servicios. Así que, tanto si eres un fan de Microsoft como un devoto de Apple, abróchate el cinturón y disfruta del viaje, porque esta carrera no ha hecho más que empezar.