Nintendo y la desarrolladora Tropic Haze, responsable del emulador de Nintendo Switch llamado Yuzu, han alcanzado hoy un acuerdo judicial que incluye una multa de 2.4 millones de dólares y la interrupción total del desarrollo y la distribución del software.
La demanda de Nintendo contra el equipo detrás del emulador fue presentada el mes pasado, argumentando que Yuzu facilitaba la piratería al permitir la reproducción de copias ilegales de los juegos de Nintendo. Según los registros oficiales, uno de los juegos más afectados por esta actividad sería The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, que habría sido pirateado más de un millón de veces antes de su lanzamiento. «Las copias ilegales del juego, disponibles en línea, podían ser jugadas utilizando Yuzu, y se descargaron de sitios piratas más de un millón de veces antes de que el juego fuera lanzado oficialmente por Nintendo y estuviera disponible para su compra legítima».
Como parte del acuerdo, Tropic Haze acepta pagar una multa de 2.4 millones de dólares. Además, se ordena que el equipo de desarrollo de Yuzu no promueva, distribuya ni continúe desarrollando el emulador. Se prohíbe a sus miembros participar en la creación de cualquier otro software destinado a eludir las protecciones de copyright de la empresa japonesa.